Categorías:

 Padres y Profesores 

 

EL VALOR EDUCATIVO DEL JUEGO Y LOS JUGUETES

En esta "semana del juego" en PadresyProfesores, no podía dejar de hablaros del valor educativo del juego.

Si queremos que el juego sea realmente educativo se precisa nuestra colaboración, lo cual no quiere decir que tengamos que pasarnos el día jugando con los hijos, lo cual sería contraproducente, pues cortaríamos su iniciativa y fantasías.

Hemos de ser conscientes de que todos los juegos educan al ser humano en alguna faceta que nosotros debemos saber descubrir y resaltar para que el niño la asimile.

Podemos comentar diez virtudes y diez capacidades que entre otras se pueden desarrollar jugando:

DIEZ VIRTUDES

  • Orden. Las actividades, sin orden, fracasan. Orden en el vestuario; en los objetos que se usan en el juego. Orden en el horario; en los turnos y en todos los momentos del día. Acostumbrarse desde pequeños al orden, asegura orden en las actividades de mayor.
  • Responsabilidad. No nos basta con sentido de equipo. Hemos de ser conscientes de la responsabilidad propia a la hora de aportar nuestro trabajo y esfuerzo. El que llegue a ser responsable en el juego lo será en lo demás, y en la vida hay muchas responsabilidades que nos perseguirán.
  • Dominio de los sentidos. Hay que saber aislarse de los ruidos, personas o cosas que puedan distraer la atención. Hay que saber concentrarse. Hay que saber huir del mal. El hombre se ha de curtir para saber ignorar muchas cosas que se encuentra en su diario caminar.
  • Fuerza de voluntad. Para llegar a practicar determinadas facetas del juego o para ir adquiriendo habilidades se precisan ganas y fuerza de voluntad, insistiendo una y otra vez hasta conseguir el nivel óptimo. Hay que insistir, aunque sea aburrido o pesado.
  • Abnegación. Hay que saber renunciar a aquello que quisiéramos hacer, porque se es consciente de que hay, en el equipo un compañero que lo hace mejor. No podemos ser los mejores en todo, ni podemos negar los méritos de nuestros compañeros.

laimportanciadeljuegoparaloshijos

  • Humildad. Nos han ganado. Lo hemos hecho mal. Nos hemos equivocado. Esto ocurrirá muchas veces en la vida de un ser humano. Reconocer nuestro error y tratar de sacar lecciones de lo ocurrido, sin enfados ni gritos que nada solucionan. Saber felicitar al vencedor.
  • Lealtad. El que se ha incorporado a un grupo o equipo ha de serle leal en todos sus actos, como los otros lo serán con él. Lealtad en lo grande y en lo pequeño. Lealtad a las reglas y a los compañeros.
  • Prestar atención. Indispensable en el desarrollo de todo juego, pues cualquier ensimismamiento puede hacer fracasar la prueba. En la vida ¿no ocurre lo mismo?
  • Tenacidad. Hay que ser firmes y pertinaces en los propósitos que uno se trace. Pegarse a aquella idea y no dejarla hasta haber conseguido la meta propuesta. Sin tenacidad muchas grandes obras no habrían visto la luz del día.
  • Compañerismo. En la vida se suele vivir, trabajar y avanzar en equipo. En un reloj todas las piezas son precisas. Cuando formamos parte de un equipo, todos somos necesarios. Debemos fomentar en los hijos el espíritu de compañerismo.

María Galvache,

Profesora de Educación Infantil en el Colegio Orvalle

Noticias relacionadas