La filósofa Nina Bravo, en su libro Virtudes Humanas, explica que “ser generoso es actuar con los otros de manera desinteresada y alegre, teniendo en cuenta el bien del otro, aunque cueste un esfuerzo”.
Este es uno de los valores más importantes a cualquier edad, en cualquier entorno y en innumerables situaciones. La generosidad es una virtud que va estrechamente ligada con muchas otras y que implica la voluntad auténtica y el compromiso personal de dar, siempre acompañada por la discreción. Es decir, dar sin gritarlo al mundo. Leer